Manual de SRV © – Página 3

 

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Nueva traducción revisada 2013

… causalmente.

Por ejemplo, cuando alguien enciende un ordenador, se necesita un tiempo para que la máquina arranque. Cuando en el instituto se enseña visión remota a los nuevos alumnos, aprovechamos el hecho de que hay un retraso aproximado de tres segundos entre el instante en que la mente del subespacio obtiene la información, y el momento en que la mente consciente puede reaccionar a esta información. Por un lado, aparentemente, la mente subespacial tiene conocimiento instantáneo de cualquier fragmento deseado de información. En general el alumno novel, usando los protocolos de SRV, digamos que pasa a través de una lista de cientos de cosas, básicamente en un fragmento de tres segundos para cada una. Las tareas llevadas a cabo en los protocolos, han sido diseñadas cuidadosamente para que al final de la sesión produzcan una imagen lo más precisa posible de la mayor parte del target (objetivo).

En este momento es importante hacer hincapié en que no debe haber ninguna desviación de la gramática de los protocolos. Esto es especialmente importante para los principiantes. Si hay una variación, uno solo debe recordar que es la mente consciente la que diseña esta desviación. Cuando esto ocurre, la mente subespacial pierde el control de la sesión y los datos de esa parte de la sesión, a menudo suelen ser inútiles.

COORDENADAS DEL OBJETIVO

Scientific Remote Viewing siempre se centra en un objetivo o target. Un target puede ser casi cualquier cosa sobre la que se desee información. Normalmente los objetivos son lugares, eventos o personas, pero practicantes más avanzados de RV también trabajan con targets más desafiantes.

Una sesión de SRV empieza ejecutando una serie de procedimientos que utilizan las coordenadas del objetivo. Estas son esencialmente dos números de cuatro cifras generados aleatoriamente (al azar), que se asignan al target. El visor remoto (remote viewer) no sabe cual es el objetivo que representan las coordenadas, aunque la amplia experiencia ha demostrado que la mente subespacial conoce el objetivo inmediatamente, nada más darle los números de las coordenadas. Al viewer no se le informa de la identidad del objetivo hasta que la sesión ha finalizado.

Cuando hago visión remota, lo único que se me entrega antes del inicio de mi sesión es un fax o un correo electrónico de mi «tasker» dándome las coordenadas del objetivo. El tasker es alguien que asigna un objetivo. Por ejemplo, si el objetivo fuera el Taj Mahal, no se me pediría que visualizara remotamente el Taj Mahal, porque esto podría activar todo la información que mi mente consciente posee sobre esta estructura, lo que significaría que tendría dificultades para diferenciar entre la información obtenida de la visión remota y la proveniente de mi memoria o imaginación. En cambio, el tasker puede decirme que los números son, 1234/5678. Mi mente consciente no puede saber el objetivo al que estos números están asociados, pero mi mente subespacial ya sabría el objetivo inmediatamente. Una sesión productiva podría incluir entonces unos buenos bocetos de la estructura, o (por lo menos) algunos aspectos de esta, junto con información escrita que describiría el edificio y sus alrededores, incluyendo la gente que puede estar dentro o cerca del edificio.

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